Todo lo que usamos, vestimos, compramos, vendemos y comemos requiere agua para su producción. La realidad es que las personas consumimos mucho más agua de lo que creemos. El consumo promedio de agua a nivel global por habitante/año es de 1.240.000 litros; y mientras que algunos países dependen de la importación de agua, otros tienen un consumo promedio por habitante de 2.483.000 litros de agua. La agricultura utiliza hoy el 70 % de toda el agua que se extrae de acuíferos, ríos y lagos, comparado con un 20 % por parte de la industria y un 10 % utilizado para usos domésticos. En este informe, nos explayamos en la importancia de medir la Huella Hídrica.
Índice
1-¿Por qué medir huella hídrica?
2-Qué es la huella hídrica
3-Metodologías de medición
4-Ciclo de Vida de un producto
5-Indicadores de huella hídrica
6-Certificar huella hídrica en producción de cultivos bajo riego
7-Beneficios de Certificar huella hídrica
8-Latam y la huella hídrica en la producción de alimentos: Certificado Azul.
1. ¿Por qué medir la huella hídrica?
Solo el 2,5 % del total del agua en el mundo es dulce, y de la totalidad del agua dulce, solo el 1% se encuentra disponible para el consumo humano y los ecosistemas. La agricultura es la industria de mayor nivel de consumo de agua. Las áreas cultivadas irrigadas representan el 20% del área productiva y éstas contribuyen aproximadamente al 40% de la producción mundial de alimentos. Sin embargo, todavía el 44% del agua utilizada para el riego se desperdicia. El agua dulce que necesitamos para la vida en el planeta es un recurso renovable, pero es finito, y como tal requiere que comencemos a gestionarlo de manera sostenible en la agricultura.
A lo largo del tiempo y ante los visibles avances de degradación y problemas de disponibilidad de agua dulce, se fueron desarrollando diferentes procedimientos para cuantificar no solo la huella del agua, sino también ecológica. En esa evolución metodológica se llega hoy a contar con dos procesos que se utilizan para medir el impacto de los diferentes productos, bienes y servicios sobre el recurso agua.
2. ¿Qué es la huella hídrica?
La huella hídrica es un indicador medioambiental que define el volumen total de agua dulce utilizada para producir los bienes y servicios. Se mide en unidades de volumen (litros o m3) por unidad de producto fabricado o servicio consumido y se calcula para un período de tiempo determinado, generalmente 1 año, por ejemplo, un ciclo agrícola 2019 (01-marzo del 2019 al 28 -febrero 2020).
3. ¿Qué Metodologías existen para cuantificar la Huella Hídrica?
Existen dos enfoques metodológicos que definen las etapas que se deben cumplimentar para poder cuantificar la huella hídrica:
- Metodología Water Footprint Network (WFN): cuantifica el volumen total de agua dulce utilizadas por personas, empresas o países para producir y consumir o utilizar bienes y servicios.
- Metodología ISO 14046: Métricas que cuantifican los potenciales impactos medioambientales relacionados con el agua durante el ciclo de vida de un producto.
4. Análisis de ciclo de vida de un producto
El análisis de ciclo de vida (ACV) de un producto, es una metodología que determina y cuantifica el impacto ambiental actual y potencial de un producto, proceso o sistema a lo largo de todo su ciclo de vida.
Conocer cuáles son las diferentes etapas por las que atraviesa un producto y/o servicio, es el primer paso para comprender el impacto ambiental que tiene sobre cualquiera de las variables del ecosistema o especialmente en el agua.
Imagen n°1: Esquema de los tipos huella hídrica a lo largo del ciclo de vida de un producto.
5. Indicadores
El indicador de huella hídrica se divide en tres colores o tres tipos de huella:
- Huella hídrica verde: agua de lluvia incorporada al producto/proceso.
- Huella hídrica azul: agua regada o extraída de recursos externos(ríos, embalses, pozos).
- Huella hídrica gris: Es la cantidad de agua dulce teórica necesaria para diluir los productos aplicados al cultivo.
Figura n°2: Esquema de tipos de huella hídrica en un cultivo bajo riego.
Dimensiones
• Huella Hídrica Directa: se refiere al uso y contaminación de agua dulce por todas las actividades que se llevan a cabo.
• Huella Hídrica Indirecta: se refiere al volumen de agua utilizada y contaminada en toda la cadena de producción de un producto, o servicio.
6. Certificar huella hídrica en producción de cultivos bajo riego
Pasos para la certificación
Certificar la huella hídrica en cultivos bajo riego puede ser todo un desafío… pero con buena información y asesoramiento el proceso se hace mucho mas simple.
Primer paso – Recolección de los datos.
¿Qué datos se deben recolectar del cultivo? La información a obtener esta referida a: fecha de siembra, fecha de cosecha, rendimiento/ha obtenidos, evapotranspiración real del cultivo, registros de riegos, registros de precipitaciones, registros de aplicaciones/eficiencia, consumo eléctrico por riego, incluir análisis fisico-químico del agua, y contar con parámetros legales de vuelco. Cómo se puede apreciar, hay cierta información que es proporcionada por el cliente ya sea de sus registros o plataformas digitales de monitoreo y gestión del riego. Para otros aspectos debemos solicitar algunos estudios a un laboratorio competente y/o valores de referencia a organismos de control locales. Claramente, en este primer paso, el registro y la documentación es clave para agilizar los procesos.
¿Cómo obtener la información de evapotranspiración real del cultivo?
Existen diferentes alternativas para determinar la evapotranspiración real del cultivo (ETc). Si bien se puede determinar por fórmula a través del procedimiento establecido por FAO-56, existe actualmente una plataforma para la gestión del riego que determina de manera segura y precisa la ETc del cultivo. Kilimo, la 1° herramienta certificada de LATAM para medir huella directa verde y azul, integra información de imágenes satelitales, datos climáticos locales e información específica del suelo y define la demanda hídrica específica para cada sector de riego.
Registro de riego y precipitaciones
El registro de riegos y precipitaciones alimentan el balance hídrico diario. Contar con registros actualizados para muchos puede ser algo común, mientras que para otros resulta complicado mantener la rutina de carga de datos, registrando pocas o ninguna de las operaciones realizadas en el día. Para poder llevar adelante un proceso de certificación, los registros son “claves”. A través de la plataforma web o mobile de Kilimo, llevar un registro diario y actualizado, de los riegos y las precipitaciones es muy fácil. Con esta información, Kilimo calcula la huella directa verde y azul y la deja disponible para su descarga y así pueda ser presentada ante las entidades correspondientes.
Segundo paso: informe y certificación final de huella hídrica
Una vez reunida la información requerida, se procede al armado del informe que será presentado a una certificadora. Existen consultoras externas que realizan estos informes. Los tiempos necesarios para su realización depende del formato y la calidad de la información recopilada. En el caso de utilizar la plataforma Kilimo para la planificación, gestión y control del riego, los tiempos y costos de generación de informe y certificación final de la huella hídrica total se reducen en un 50%. Se estima que el proceso de generación del informe, utilizando esta herramienta de monitoreo de riego, lleva 30 días.
Tercer paso – Certificación de Huella Hídrica
Finalizado el informe de huella hídrica, solo resta un paso para obtener la certificación. Existen en el mercado diferentes certificadoras que realizan este proceso. En el caso de utilizar la herramienta de gestión de riego de Kilimo, la certificación final de huella hídrica se obtiene 1 semana después de haber presentado el informe.
7. ¿Cuáles son los Beneficios de certificar huella hídrica?
Identificar los tipos de huella hídrica que generan diversas actividades, permite:
- Ser empresa/actividad sostenible en términos ambientales y económicos.
- Reducir costos operativos por consumo de agua: jornales, costo relacionados a riego y energía eléctrica entre otros.
- Fortalecer la imagen de la empresa ante clientes, proveedores y comunidad.
- Fortalecer las estrategias de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
- Enfrentar escenarios futuros de sequía y escasez de agua y contar con una mayor disponibilidad de agua para usos alternativos a través de una gestión estratégica del recurso hídrico en la producción de alimentos.
- Posicionar a la empresa a la vanguardia en materia de tendencias y tecnologías sustentables.
- Aportar a la seguridad hídrica del territorio donde se desarrollen.
8. Latam y la huella hídrica en la producción de alimentos: Certificado Azul
Son 5 los países Latinoamericanos que forman parte del proyecto llamado SwizAgua, conformando el programa “El agua nos une” iniciado en el 2010. Dicha iniciativa dió comienzo al Certificado Azul en LATAM. El primer país en unirse fue Colombia y a la fecha se suman al programa Perú, Chile, México y Brasil. El 1° Certificado Azul en Latinoamérica se emitió en Perú en el año 2015, con el apoyo de Cooperación Swiza, Agualimpia y la Autoridad Nacional del Agua. Actualmente ya son 56 empresas certificadas en LATAM.
Etapas del Certificado Azul
El proceso de certificación que conduce a la obtención del Certificado Azul consta de tres etapas bien diferenciadas. En la primera etapa se cuantifica la Huella Hídrica. En la segunda etapa se elabora un proyecto de reducción, identificando acciones claves que puedan ser llevadas adelantes para generar impacto positivo en el uso del agua dentro de la empresa. Finalmente, un paso muy importante es el de elaborar un proyecto de Valor Compartido, que tiene el objetivo de generar valor social en el área de desarrollo de la empresa.
Certificado Azul en Perú
El certificado Azul en Perú es el reconocimiento del Estado a las buenas prácticas aplicadas por la empresa privada para el uso eficiente del agua. Su aplicación y fundamentos se basan en la huella hídrica.
Principios del Certificado Azul de Perú
Impacto de la implementación del Certificado Azul en el Perú
A la fecha la implementación del Certificado Azul en el Perú generó un ahorro de 3,1 millones de m3 de agua ahorrados en 12 empresas certificadas. El ahorro no fue el único impacto, se implementaron estrategias de reúso de agua sobre un volumen de 35310 m3 de agua que de otra manera se hubiesen perdido en el sistema. Se crearon nuevos reservorios de agua, acumulando unos 14000 m3 mas de agua acumulados. Se trataron 110083 m3 de aguas residuales y se generaron inversiones por los USD 2 millones que beneficiaron a más de 33500 personas.
Certificado Azul en Chile
Objetivos y alcances
La Certificación Azul en Chile forma parte de un programa que tiene el objetivo de impulsar la gestión integral y sustentable del recurso hídrico, aportando a la seguridad hídrica del territorio.
Fomenta la mirada desde la empresa hacia el territorio, desde el punto de vista de los riesgos y los beneficios compartidos con otros usuarios en el entorno, incorporando variables ambientales y sociales en sus estrategias de desarrollo.
El Certificado Azul tiene alcance nacional, involucra a todos los sectores productivos, incluso el sector agropecuario.
Cuenta con el principio de gradualidad, donde permite que todas las empresas, independiente de su tamaño, puedan ser parte de este programa. El principio de colaboración, permite que las empresas puedan apoyar a sus proveedores para mejorar la gestión del agua y acceder a la certificación. Asimismo, podrán apoyar en la sustentabilidad del agua en el territorio compartido con otros actores, generando beneficios compartidos económicos, sociales y ambientales para la empresa y su entorno.
Niveles y etapas
Certificación GLOBALG.A.P. y la gestión sostenible del agua
La implementación de prácticas agrícolas seguras, sostenibles y responsables en el mundo entero son fundamentales para enfrentar la demanda creciente de alimentos en un contexto de marcada explotación de los recursos naturales, y frente a un escenario de escasez hídrica.
El cambio climático es y viene siendo una preocupación creciente para los consumidores quienes comprenden y observan, cada vez mayor riesgo para las actuales y futuras generaciones. Catástrofes naturales como fuertes lluvias, sequías, incendios forestales, y otros aquí representan un gran peligro para la inocuidad alimentaria y la seguridad del abastecimiento.
GLOBALG.A.P. cuenta con un Programa Sostenible de Riego y uso de Aguas Subterráneas denominado SPRING. El programa tiene el objetivo de identificar y mitigar los riesgos relativos al agua agrícola en la cadena de suministro. Es una solución económicamente viable diseñada para la realidad en el campo, ayudando a los productores a mejorar la gestión del agua. Implementar este programa, apoya la comunicación corporativa de temas relacionados al uso del agua y tiene la flexibilidad de ser aplicable a todos los productores, incluidos los pequeños productores. Alcanza a todos los cultivos en todos los países.
Kilimo comprometido con las buenas prácticas en riego y el uso sostenible del recurso hídrico, forma parte hoy de los proveedores autorizados por el Certificado Azul de Chile y es miembro de GLOBALG.A.P. Mediante estas acciones junto a la academia de riego quiere promover, incentivar y conectar a los productores con prácticas agrícolas seguras y responsables para una producción de alimentos sostenible.