En el área del fertirriego existen buenas prácticas y precauciones que debemos considerar para que nuestros cultivos sean productivos y eficientes. En esta ocasión otorgamos la definición, usos, beneficios y recomendaciones de aplicación de los ácidos húmicos y fúlvicos.
1. ¿Qué son los ácidos húmicos y fúlvicos?
Los ácidos húmicos y fúlvicos son parte de la materia orgánica que está en el suelo y se encuentran allí en una importante proporción. Junto con las huminas, integran un grupo mayor denominado sustancias húmicas.
Los ácidos húmicos y fúlvicos no son fertilizantes en el sentido estricto del término. Son moléculas de ácidos orgánicos que entran en la categoría de bioestimulantes como los aminoácidos, los extractos de algas, los extractos proteicos, las hormonas vegetales que son bioreguladores o reguladores de crecimiento. Aplicados al cultivo mejoran algún proceso fisiológico en la planta: puede mejorar la germinación si es tratamiento a semilla, puede mejorar la síntesis de proteína una vez que la planta lo toma. Es decir, tienen un efecto positivo a nivel fisiológico y no solamente a nivel nutricional.
2. ¿Cuál es su origen?
La fuente más importante de provisión de sustancias húmicas es la leonardita.
Sabías que la leonardita se forma como el resultado de la descomposición y mineralización durante millones de años de la materia orgánica de bosques de coníferas que colonizaron la tierra durante el Periodo Cretácico Inferior. Este hecho natural, sucedido en las zonas mineras durante decenas de veces, dio como resultado un fertilizante natural y altamente eficiente para todo tipo de cultivos, flores y plantas.
3. ¿Dónde es posible encontrar ácidos húmicos y fúlvicos?
La mayor proporción de estos ácidos se encuentra en los productos derivados de leonardita por tener una mayor grado de oxidación.
4. ¿Cuál es su presencia en otros materiales?
Observa el siguiente cuadro:
Las dos diferencias de las sustancias húmicas
1. Solubilidad
- Ácidos húmicos: solubles a Ph neutros y alcalinos.
Aclaración: Los ácidos húmicos son insolubles a medida que la solución del suelo comienza a acidificarse. Con valores de Ph menores a 4,5 o incluso por debajo de 4 estos ácidos pueden precipitar en el suelo.
- Ácidos fúlvicos: solubles a cualquier Ph
- Huminas: insolubles a cualquier Ph.
Debido a la solubilidad, los ácidos húmicos y fúlvicos tienen 3 efectos directos sobre la planta:
- Mejoran el metabolismo
- Favorecen la permeabilidad de las membranas celulares para la toma de nutrientes
- Favorecen la síntesis de proteínas.
2. Coloración
La materia orgánica suele caracterizarse por su color marrón oscuro o incluso negro. En los productos comerciales, según la cantidad que presente de sustancias húmicas, el color va a oscilar desde el amarrillo hasta el negro.
3 formas de absorción de los ácidos húmicos y fúlvicos
- Se absorben principalmente por raíces.
- Pueden absorberse por semillas y mejorar la germinación.
- También hay absorción por vía foliar (con aplicación de algún producto que los contenga), pero a muy bajas concentraciones.
6 beneficios que producen los ácidos húmicos y fúlvicos en la agricultura
- Incrementan la CIC (capacidad de intercambio catiónico) del suelo.
- Mejoran la absorción de nutrientes y el efecto de quelación en micronutrientes.
- Mejoran la actividad microbiana del suelo (sobre todo de hongos y bacterias)
- Mejoran la estructura del suelo.
- Mejoran la retención de humedad del suelo.
- Mejoran el desarrollo de raíces.
Te presentamos un cuadro resumen con todas las mejoras de estas sustancias, que resultan excelentes promotores del desarrollo de las raíces.
A modo de síntesis:
- Al mejorar la estructura del suelo: hay un mayor desarrollo de raíces.
- En cuanto a la estimulación: hay una mayor cantidad de nutrientes disponibles.
- Respecto de la nutrición: los productos comerciales que contienen ácidos húmicos y fúlvicos suelen venir acompañados de otros nutrientes.
¿Cómo influye la profundidad de las raíces en las decisiones de riego?
Si las raíces de un cultivo se encuentran a una profundidad de 80 cm / 1 metro y la profundidad de la lámina de riego alcanza los 2 metros, más allá de que la planta accederá al agua requerida, el resto se va a perder junto con los productos que se agreguen con ella como pueden ser los nutrientes aplicados con el fertilizante.
Es importante, entonces, conocer nuestro suelo y a qué profundidad llegan las raíces del cultivo.
Siempre es recomendable ampliar la lámina del riego unos 20 centímetros por encima de la profundidad de las raíces para permitir que el sistema radicular siga explorando y desarrollándose.
8 consideraciones finales sobre los ácidos húmicos y fúlvicos
- No hay ninguna contraindicación para aplicar junto con los ácidos húmicos y fúlvicos, alguna otra molécula vía fertirriego. Se pueden aplicar estos ácidos con otras soluciones nutritivas que contengan nitrógeno, fósforo, de magnesio, o el nutriente que requiera el cultivo.
- ¡Atención! En el fertirriego no hay que mezclar ácidos húmicos y fúlvicos con una solución que contenga micronutrientes, porque tienden a una mayor acidez y podrían provocar que las sustancias húmicas precipiten en el suelo.
- Los productos comerciales deben tener un mínimo de 15% de sustancias húmicas. No es una regla general en todos los países, pero es el mínimo que se impone, sobre todo en países europeos que exigen que los productos derivados de leonarditas tengan ese rango.
- La mayoría de los productos comerciales tienen un 15% de la mezcla de ambos ácidos. Pueden tenerlos en diferentes proporciones, formulaciones y concentraciones: líquidas, granuladas, para aplicar como un fertilizante edáfico, para fertirriego, para tratamiento de semillas o en algunos casos, para hacer alguna aplicación foliar a baja concentración.
- ¡Atención! La mayoría de los productos comerciales traen potasio en su composición (5, 8 o 10%), dado que es un extractante de los ácidos fúlvicos y húmicos.
- La forma más eficiente de aplicar ácidos húmicos y fúlvicos es mediante fertirriego o con tratamiento a semilla. Y, en segundo lugar, mediante aplicaciones foliares a bajas concentraciones.
- En árboles de frutales donde tenemos cintas de riego a uno o a ambos costados del monte frutal y por medio de goteros, esto solo va generando que las raíces se distribuyan en forma paralela al suelo, siguiendo la humedad de los goteros o de la cinta de riego.
- Los productos con ácidos húmicos y fúlvicos pueden aplicarse a cultivos con labranza cero.