Regar de más el cultivo de palto o aguacate puede ser un problema debido a la asfixia radicular ocasionada por la falta de oxígeno en el suelo. Regar de menos puede derivar en un importante déficit hídrico e impactar no solo en el calibre sino también en la ocurrencia de alternancia productiva. Regar bien, suena sencillo pero…lograrlo puede ser un gran desafío, más aún cuando pensamos en el riego no solo con el objetivo de aportar agua y lograr alta productividad y calibre para el año en curso, sino también para mantener productivo el huerto la mayor cantidad de años. En este artículo puedes adquirir estrategias de manejo del riego en el cultivo de palto o aguacate.
Suelo, planta y atmósfera
Considerar el suelo, la planta y la atmósfera es el punto de partida en la planificación de cuánto y cuándo regar. Estos tres pilares corresponden a un sistema continuo en el cual, el suelo proporciona el anclaje para la planta y sirve de almacenaje del agua y el oxígeno. La atmósfera por su parte es la fuente de demanda de agua y finalmente la planta es la que conduce el agua que absorbe desde el suelo y la envía a la atmósfera a través de la transpiración.
Conocer el suelo como factor clave en la estrategia de riego
Para palto o aguacate el equilibrio entre humedad y aireación es fundamental. Se conoce que el palto comienza a presentar síntomas de asfixia radicular cuando el suelo se encuentra con menos de un 20% de sus poros ocupados por aire. Para lograr este equilibrio entre humedad y aireación es importante primero conocer el suelo, en textura y estructura. Determinar sus constantes hídricas y el porcentajes de macroporos, permite definir la frecuencia de riego y evitar no solo los eventos de asfixia radicular sino también los déficit hídricos.
Condiciones climáticas y su importancia en el riego del palto o aguacate
La atmósfera es la fuente de demanda de agua. Las condiciones climáticas que se suceden en un lugar y momento determinado, establecen la demanda de agua de la atmósfera o bien la cantidad de agua que evapotranspira el cultivo. Los datos de viento, humedad relativa, precipitaciones y radiación son los que permiten conocer y calcular la demanda atmosférica potencial. Es fundamental este valor a la hora de llevar adelante un balance hídrico y finalmente poder calcular la lámina de riego.
El estado fenológico del cultivo en las decisiones de riego
Cada cultivo es capaz de evapotranspirar una determinada cantidad de agua, no solo por la capacidad demandante de la atmósfera, o por el contenido hídrico del suelo, sino por su estado fenológico y por las propias características de las plantas que se cultiven. La utilización de un coeficiente de cultivo (Kc) específico para una determinada variedad, momento y lugar es fundamental para definir evapotranspiración del cultivo de manera más precisa. En la actualidad es muy común utilizar valores de Kc empíricos que pueden derivar en sobreriegos o subriegos impactando de manera directa en la productividad del huerto. De acuerdo a lo que mencionó el Ing. Agr. Marco Mattar en su disertación “Claves para un manejo sostenible del riego en el cultivo de aguacate”, uno de los aspectos a tener en cuenta en la programación del riego es el valor de Kc ajustados localmente.
En la actualidad los avances en tecnología ponen a disposición herramientas para control y gestión del riego que permiten monitorear de manera constante el huerto y saber qué está pasando con el estado hídrico en tiempo real. Incluso el monitoreo a través de imágenes satelitales deja a disposición valores de Kc ajustados geográfica y temporalmente de modo tal de programar el riego de manera precisa y eficiente. Y la pregunta que nos resta hacernos es…¿Cómo impactan estas nuevas tecnologías de monitoreo a tiempo real en la gestión sostenible del riego?
Para dar respuesta a esta pregunta, se puede observar en la figura 1 la comparación de valores de Kc empíricos y valores de Kc estimados a partir del NDVI obtenidos a través de imágenes satelitales para un mismo huerto y período de tiempo. A lo largo del tiempo los valores no coinciden. Si bien la utilización de valores Kc empíricos o teóricos permitieron por muchos años avanzar en la programación del riego, pueden ocasionar tanto déficit como excesos de humedad en el suelo como se observa en la figura 2. Para el huerto graficado, la utilización de valores de Kc ajustados en tiempo real no generó un ahorro de agua pero, el regar la cantidad de agua en el momento que se requiere, tiene impactos fisiológicos y productivos de consideración.
En la figura 3 se puede evaluar la utilidad del monitoreo satelital en el control y la gestión del riego en huertos de plantas jóvenes (4 años de edad). Se comparan dos estrategias de riego, por un lado utilizando Kc empírico o teórico y por otro, Kc ajustado local y temporalmente, de un cuartel ubicado en Trujillo, Perú por un período de 150 días. Adaptar las láminas de riego a las necesidades del cultivo joven permitió eficientizar el uso de 1263 m3, es decir un 19% menos de agua utilizada, lo que de acuerdo a la estrategia de negocio permite el ahorro en costos en agua y energía, uso consciente y responsable del agua e incluso poder incrementar la superficie a regar en un 23% para este caso en estudio. La misma situación se repite cuando evaluamos plantas de mayor edad (7 años), como lo muestra la figura 4. Son 1134 m3 eficientizados a los 75 días de monitoreo y 1851 m3 si se realiza la evaluación a los 150 días de monitoreo utilizando una estrategia de riego con monitoreo satelital.
A modo de resumen, la incorporación de nuevas tecnologías en el monitoreo y gestión del riego permiten un manejo del riego sostenible en el cultivo de palto o aguacate. Considerar el suelo, planta y atmósfera a la hora de programar la lámina de riego, e incluir herramientas de monitoreo en tiempo real para un sitio específico, colabora en evitar déficit y excesos de humedad en el suelo, clave para lograr objetivos productivos y de calidad, y evitar añerismo y/o reducción de la vida útil del huerto.
El manejo diferenciado de cada sector de riego, considerando la heterogeneidad del suelo y las características propias del cultivo del palto o aguacate en cada sector es de fácil y rápida implementación cuando se utiliza el monitoreo satelital. Finalmente, en el contexto actual, donde la escasez y la degradación del recurso hídrico está presente, un uso consciente y responsable de agua a través de una práctica de riego bien hecha debe ser prioridad.
