Las llamadas prácticas o labores culturales en viñedos son aquellos trabajos que se realizan de forma periódica, año a año, con el propósito de cuidar, potenciar y aprovechar al máximo su producción. Estas labores están en íntima relación con los momentos y distribución del riego; y, por lo tanto, con las épocas de mayor necesidad de humedad. Un manejo estratégico del riego en la vid implica que esta práctica deba estar siempre en sintonía con el tipo y la calidad de la uva que cultivemos, y con el estilo de vino que se elaborará a partir de esa materia prima.
Conocé las 6 prácticas claves que se realizan en un viñedo de alta gama en épocas de máxima demanda hídrica; es decir, hacia el final de la primavera y el inicio del verano. Meses en los que, por el tipo de tareas vitícolas que se desarrollan, se requiere gran cantidad de mano de obra y un alto nivel de planificación, a fin de alcanzar los niveles de producción y calidad esperados.
Deshoje
¿Cuál es su objetivo? El objetivo fundamental de esta tarea, desarrollada en forma temprana, es homogenizar y adelantar madurez, modificar el perfil sensorial en algunos varietales y, sobre todo, disminuir el riesgo de enfermedades criptogámicas.
En cambio, su realización tardía (20 a 25 días antes de la cosecha) tiene como propósito reducir el riesgo de Botritys, facilitar la cosecha y, según algunos estudios, aumentar la homogeneidad en la maduración.
Práctica del deshoje
No se recomienda realizar esta tarea desde grano de arveja hasta después de finales de febrero. Y es aconsejable practicarla del lado Este de la canopia (sol de la mañana).
También, como parte de esta labor, se aconseja una “limpieza” de hojas parásitas alrededor de los racimos, dejando una “visera” de protección contra el sol del mediodía y la tarde.
LIMPIEZA DE HOJAS ALREDEDOR DE LOS RACIMOS
Desbrotes
¿En qué consiste? Hace referencia a la eliminación de brotes originados de yemas latentes en troncos (chupones), y a la eliminación de brotes dobles (originados por la brotación de yemario), con el fin de eliminar la competencia en la planta y posibilitar el trabajo con herbicidas. Recordemos que para aplicar herbicidas es necesario realizar previamente el desbrote de tronco; de lo contrario, el mismo penetraría por los brotes y mataría la planta de vid.
Es una operación necesaria en todos los niveles de uva a producir; y, al practicarla, no hay que olvidar dejar elementos de poda y prever mugrones. Sólo es posible realizarla mecánicamente en la parte baja del tronco.
El número de veces a desbrotar el tronco dependerá de la edad de la planta, la variedad y el vigor de la misma. Es posible regular la época de realización de los desbrotes en función del vigor que se busca para la planta.
VIÑEDO ANTES DEL MANEJO DE BROTES
Desbrote Inteligente
¿Qué es y para qué se practica? Es la tarea que se realiza en viñedos destinados a media y alta gama, y tiene como objetivo principal reducir el rendimiento, mejorar la distribución de los racimos y aumentar la sanidad.
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- Para el sistema de poda Guyot, dicho desbrote consiste en eliminar los brotes de la cruz (generalmente chupones), pero dejando siempre los elementos de poda, eliminar brotes dobles o mellizos y algún brote débil en el cargador.
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- Para el sistema de poda a cordón pitoneado, se descartan los elementos de cordón fuera de las posiciones, los brotes de la panza y los brotes dobles. Se deben conservar los pitones con los dos brotes de las yemas, más un tercer brote para bajar la poda.
¿Cuándo hacer este desbrote? Es conveniente hacerlo cuando pasa el riesgo de heladas, y hasta los 50 cm de brotes, debido a que posteriormente esta práctica acarrea ciertas complicaciones y supone mayor mano de obra.
VIÑEDO LUEGO DE LA TAREA DE DESBROTE
Despampanado
¿Cuál es su objetivo? El propósito de esta tarea es limitar el crecimiento de los brotes a través del corte apical de los mismos, a unos 20 cm por encima del alambre de estructura, asegurando un largo de brotes de 1,2 metros (15 a 20 hojas según la variedad). Esto permite estimular el crecimiento de nuevas hojas con mejor capacidad fotosintética, y contribuir al aumento de la producción de sacarosa.
Esta práctica -que desde el punto de vista fisiológico posibilita suprimir el crecimiento apical-, es un indicador de equilibrio del viñedo, ya que no deberían realizarse más de dos despampanados durante la temporada, si el viñedo se encuentra equilibrado.
Raleo de Racimos
¿En qué consiste? Este trabajo consiste en cortar racimos (completos o parte de ellos) antes de que maduren, logrando una mejor producción, concentración y calidad de la uva. También nos ayuda a corregir una deficiente poda hecha durante el invierno. La época adecuada de realización de esta labor es antes del envero.
Si bien con esta práctica se produce una disminución de la producción, dicha relación no es directa, ya que la planta produce una compensación en el peso de los racimos que quedan.
En el raleo de racimos siempre se debe priorizar el “desamontonado” de la uva, la eliminación de terceros racimos y de racimos en brotes cortos (menores a 10 hojas); y, en el caso de uvas de alta gama (producciones cercanas a 60 qq/ha), descartar el segundo racimo.
Cronograma de pulverizaciones
El objetivo principal de la producción vitícola es entregar a la bodega uva sana y madura. Por ello, es importante considerar que la mayoría de los tratamientos para enfermedades son preventivos.
¿Cuáles son las principales enfermedades que afectan la vid? Oidio, peronospora y botritys (en variedades sensibles).
Sin embargo, han aparecido nuevas plagas de la vid, como: cochinilla harinosa, lobesia y gusano verde. Y, como plaga tradicional, las arañuelas pueden ocasionar ciertos problemas en el cultivo.
Para realizar esta práctica, siempre se debe tener en cuenta la rotación de los principios activos, como también el periodo de carencia, y, especialmente, el debido registro de los productos para su aplicación en vid.
Asimismo, es importante contemplar la calibración y mantenimiento de la maquinaria, los gastos por hectáreas y las dosis recomendadas para cada producto. También confeccionar un cronograma en sintonía con la sensibilidad de las variedades a las distintas enfermedades.
Manejo del riego y la nutrición
¿Cómo debe realizarse el manejo del riego en el cultivo de la vid?
Debe realizarse de acuerdo a la calidad de uva a producir, más allá del tipo de suelo. Siendo fundamental aplicar un monitoreo regular de la humedad del suelo, y/o el estado hídrico de la planta, que incluye desde el control simple con calicatas, hasta sofisticados medidores de flujo de savia, pasando por tecnologías que incluyen el monitoreo con imágenes satelitales, el uso del big data y inteligencia artificial.
Las tendencias actuales sugieren el manejo con riegos largos y espaciados, con el propósito de profundizar el sistema radicular.
Estado hídrico de la vid
Evaluar el estado hídrico de la vid resulta fundamental al momento de optimizar las estrategias de riego. Entre las herramientas disponibles para llevar adelante esta medición, el método del potencial hídrico usando una cámara de presión es el sistema más estándar en investigación y desarrollo. También es de gran utilidad para calibrar otras tecnologías, con el fin de evaluar las condiciones hídricas de la planta o del suelo.
